Add parallel Print Page Options

19 ¡Pobre de mí que estoy hecho pedazos!
    Mi herida es muy dolorosa;
    y yo que creí que podía aguantarme el dolor.
20 Mi carpa ha sido destruida,
    todas sus cuerdas están rotas.
Mis hijos me abandonaron,
    no me queda ninguno.
No hay nadie que arme mi carpa
    ni ponga mis cortinas.
21 Los pastores son unos estúpidos,
    no buscan consejos del SEÑOR;
por eso no pudieron salir adelante,
    y todo su rebaño está disperso.

Read full chapter